El Estándar Global para la Seguridad Alimentaria es desarrollado por expertos de la industria alimentaria de minoristas, fabricantes y organizaciones de servicio de alimentos.
El Estándar Global para la Seguridad Alimentaria es desarrollado por expertos de la industria alimentaria de minoristas, fabricantes y organizaciones de servicio de alimentos para garantizar que sea riguroso y detallado, pero fácil de entender.
Publicado por primera vez en 1998, el estándar de seguridad alimentaria se encuentra ahora en su octava edición y está bien establecido a nivel mundial. Ha evolucionado con la entrada de muchos especificadores globales líderes.
Proporciona un marco para gestionar la seguridad del producto, la integridad, la legalidad y la calidad, y los controles operativos para estos criterios en la industria de fabricación, procesamiento y embalaje de ingredientes alimentarios y alimentos.
El estándar se centra en:
· Fomento del desarrollo de la cultura de seguridad del producto;
· Expandiendo los requisitos de monitoreo ambiental para reflejar la importancia creciente de esta técnica;
· Alentar a los sitios a desarrollar sistemas de seguridad y defensa alimentaria;
· Agregando claridad a los requisitos para zonas de riesgo de producción de alto riesgo, cuidado alto y ambiente cuidado alto;
· Proporcionando mayor claridad para los sitios de fabricación de alimentos para mascotas; y
· Asegurar la aplicabilidad global y la evaluación comparativa de la Iniciativa de Seguridad Alimentaria Global (GFSI).
El objetivo de la Norma es asegurar la conformidad y capacidad de los proveedores y los distribuidores para garantizar la calidad y seguridad de los productos alimentarios que ofrecen a los consumidores
El protocolo BRC va dirigido a:
• A empresas fabricantes de productos agroalimentarios en fases posteriores a la producción primaria.
• A productores de alimentos que desean potenciar el mercado de distribución de su marca propia.
• A elaboradores alimenticios que deseen constituirse como posibles proveedores de marca blanca de grandes distribuidoras.
• Comunicar su compromiso por la seguridad y, en caso de incidente alimentario, limitar las posibles consecuencias de carácter legal, demostrando haber tomado todas las medidas razonables para evitarlo;
• Implantar y trabajar con un sistema de gestión que le ayude a respetar los requisitos de calidad, seguridad y cumplimento legal que regula el sector alimentario, con referencia específica a las leyes en vigor en los países de destino de los productos finales;
• Disponer de una herramienta para mejorar la gestión de la seguridad alimentaria, a través del control y el monitoreo de los factores críticos;
• Reducir las incidencias de los productos de desecho, reprocesos y retirada del producto.