La ISO 14067 o Huella de Carbono para la Minería analiza en qué fase se produce más emisión de Gases de Efecto Invernadero, lo que ayuda a identificar las oportunidades de mejora
La huella de carbono para la Minería es una de las formas más simples que existen de medir el impacto o la marca que deja una persona u Organización, sobre el planeta en su actividad cotidiana. Es un recuento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas o a la comercialización de un producto y/o servicio. Por lo tanto la huella de carbono es la medida del impacto que provocan las actividades del ser humano en el medio ambiente y se determina según la cantidad de emisiones de GEI producidos, medidos en unidades de dióxido de carbono equivalente, se mide en toneladas de CO2 equivalente.
Este análisis abarca todas las actividades del ciclo de vida de un producto (desde la adquisición de las materias primas hasta su gestión como residuo). La ISO 14067 ayuda a analizar en qué fase se produce más emisión de Gases de Efecto Invernadero, lo que ayuda a identificar las oportunidades de mejora y permite aplicar los esfuerzos con la máxima eficacia.
Para la comunicación de la huella de carbono hay varios referenciales, como:
· ISO 14020. Etiquetas y declaraciones ambientales. Principios generales.
· ISO 14021. Auto declaraciones medioambientales (Etiquetas Ecológicas Tipo II).
· ISO 14024. Etiquetas ecológicas de certificación por un organismo de tercera parte (Etiquetas Ecológicas Tipo I).
· ISO 14025. Declaraciones y etiquetaje ambiental cuantificado (Etiquetas Ecológicas Tipo III).
· ISO 14067-2. Comunicación de huella de carbono.
· La comunicación a través de etiquetas ecológicas Tipo I necesita la certificación por un organismo de tercera parte.
El cálculo de la huella de carbono en breve será obligatoria a nivel internacional. Actualmente hay países que priorizan en productos que no contribuyen al cambio climático.
· Promueve la concienciación ambiental entre compradores.
· Crea confianza en los consumidores.
· Facilita el control de los resultados en la disminución de las emisiones de GEI.
· Ayuda a definir mejores objetivos y políticas de reducción de emisiones.
· Encuentra oportunidades de ahorro de costes.
· Permite crear estratégicas asociadas al punto referencia del producto.
· Refuerza el compromiso de la organización con la responsabilidad social.
· Mejora la credibilidad, la coherencia y la transparencia de la organización en el mercado.